Palabras de agravio contra la educación pública y desprecio hacia nuestros niños/as son las que dedica la concejala delegada de Cultura y Educación del Muy Ilustre Ayuntamiento de Marbella. Ante esto cabe preguntar si una persona que piensa de esta forma puede seguir ocupando tal puesto, o si puede volver a su puesto, ese que denigra, cuando termine esta etapa suya.
Yo personalmente creo que debe dimitir de su cargo y dedicarse a otra cosa que no sea a la educación pública. Han sido muchos que han pedido su dimisión, partidos de la oposición (PSOE y IU) asociación de padres y madres de alumnos, así que tome nota y que dimita.